Las aplicaciones para citas son la forma moderna en la que muchísimas personas llegan a conocerse unas con otras. Para bien o para mal, su impacto en el mundo es enorme. No es exageración decir que han llegado a alterar permanentemente nuestra estructura social y cultural.
De cualquier forma, hay algo que a los usuarios quizás no les resulte tan obvio, y es que debido a que estas aplicaciones están hechas por compañías cuyo principal interés es lucrar económicamente, manteniendo a los usuarios enganchados, surge lo que se conoce como “La Paradoja de las Aplicaciones para Citas.”
Esta paradoja hace referencia a la contradicción que existe entre el propósito general de las aplicaciones, el cual es ayudar a sus usuarios a encontrar una pareja romántica, y su modelo de negocio, el cual requiere mantener a los usuarios enganchados con el uso de la aplicación. Y es que mientras más exitosa sea la aplicación en ayudar a los usuarios a encontrar una pareja a largo plazo, menor cantidad de usuarios tendrá, y esto entra en conflicto con su objetivo de mantener una enorme cantidad de usuarios activos.
Es decir, si un usuario encuentra una pareja a largo plazo a través de la aplicación, seguramente no regresará, lo cual es negativo para la compañía detrás de la aplicación, ya que el usuario dejará de invertir su dinero y su tiempo en esta. Es más, por cada match exitoso a largo plazo la aplicación perderá no uno sino dos usuarios. Algo bueno para los usuarios quizás, pero seguro no para el objetivo de la compañía de lucrar económicamente.
De por sí el simple hecho de que los usuarios se mantengan enganchados con la aplicación ya representa un gran valor para esta, ya que aumenta el conjunto de potenciales matches disponibles que los usuarios puedan tener entre ellos, pero además hay varias formas en las que estas aplicaciones monetizan el enganche de los usuarios, como por ejemplo, a través de vender Boosts, Super Likes, o una mejor visibilidad dentro de la aplicación.
Estas aplicaciones están diseñadas de tal forma que, por medio de un constante deslizar y otros aspectos como la impredecibilidad y la ocasional gratificación de hacer un match, casi hacen sentir la experiencia como un videojuego, y así mantienen a los usuarios enganchados deslizando una y otra vez.
Pero además de esto, —y es aquí donde interviene la paradoja— el algoritmo de matches está optimizado de tal forma que los usuarios sean orientados a deslizar una y otra vez, en lugar de llevarlos a encontrar el mejor match rápidamente. Se cree, por ejemplo, que el algoritmo es suficientemente inteligente para lograr que dos usuarios que podrían resultar ser una buena pareja a largo plazo no se conozcan nunca, sino que solo se promuevan matches entre usuarios que probablemente no pasen de intercambiar algunos cuantos mensajes, o solamente lleguen a tener encuentros casuales o a corto plazo.
Y bueno, hay otros factores que contribuyen a esto, como el hecho de que, al haber muchísimos usuarios disponibles, se crea la duda en cada uno de si podrían obtener un mejor match, por lo que continúan usando la aplicación en un interminable deslizar. También, por el énfasis en el aspecto visual de los matches o por la enorme cantidad de mensajes de distintos usuarios, no se procura crear relaciones profundas, sino solo superficiales.
Un aspecto más que contribuye con esto es lo normalizado que los encuentros casuales son vistos por la sociedad en la actualidad, especialmente en relación con las mujeres, algo que no solía ser así. Podríamos incluso llegar a considerar a las relaciones casuales como el estándar actual.
Y en lo que respecta a la percepción social de las aplicaciones para citas, creo que ya hasta la noción de que estas aplicaciones solo sirven para encontrar encuentros casuales y poco duraderos es bastante aceptada por los usuarios, aunque estoy seguro de que muchos quizás no piensen en que se pretende que sean así por diseño.
Quien decida dar uso a las aplicaciones para citas haría bien en estar claro que lo más seguro es que, en el mejor de los casos, únicamente logrará tener algunos cuantos encuentros casuales o relaciones de corta duración, y mantener esto en mente si sus expectativas fueran distintas. Aunque es posible encontrar una pareja a largo plazo a través de estas aplicaciones, en este sentido, en general promueven lo contrario y puede llegar a provocar mucha frustración.
