Han pasado 7 años desde la trágica muerte de Chester Bennington, el vocalista principal de Linkin Park. El grupo se vio forzado en ese entonces a entrar en una pausa prolongada. Muchos pensaron que el final de la agrupación iba a ser definitivo, pero en septiembre de este año, Linkin Park sacudió al mundo, anunciando que habían decidido reformarse con Emily Armstrong (cantante de Dead Sara), como co-vocalista junto a Mike Shinoda, y que lanzarían un nuevo álbum, titulado “From Zero”.
El título del álbum tiene un doble significado: hace referencia al nombre original de la banda, "Xero", y simboliza un nuevo comienzo junto a Armstrong.
Las comparaciones entre Bennington y Armstrong van a ser inevitables, y aunque ella ha sido generalmente bien recibida por parte del público, es comprensible que haya seguidores que no se entusiasmen tanto con su presencia, y consideren que Bennington es irremplazable.
En mi opinión, vale la pena darle la oportunidad a “From Zero” con una mente abierta, apreciando el hecho que la banda haya decidido extender su legado, así como honrar la memoria de Bennington, algo que los miembros han hecho en las presentaciones en vivo recientes. Por otro lado, la calidad de las canciones, así como el sonido musical de Linkin Park, están ahí, perfectamente preservados.
Armstrong demuestra estar a la altura de su nuevo papel como vocalista. Se nota que tiene amplia experiencia, y su voz cuenta con un agradable tono, que reluce especialmente cuando canta de forma melódica. Pero además, resulta evidente que también puede gritar y rockear intensamente. No decepciona en lo absoluto.
Me parece que incluir a Armstrong en la banda fue una elección atinada, algo que resultó aparente desde el lanzamiento del primer sencillo del disco, “The Emptiness Machine”, canción que suena genuinamente a Linkin Park: rock duro, dinámico, con versos melódicos y controlados, y un coro explosivo, enérgico y muy emotivo.
Se me eriza la piel al ver a Armstrong subir al escenario y comenzar a cantar. Emoción al máximo.
Uno de los puntos altos del disco es el tema “Over Each Other”, en el cual Armstrong tiene la oportunidad de hacer una interpretación vocal por su cuenta. Canta de forma melódica y bastante limpia, y se puede apreciar su voz en todo su esplendor.
Como contraparte a ese tema, le sigue “Casualty”, la canción más pesada de todo el disco. La banda explora el thrash metal, y Armstrong grita con tanta fuerza que parece que hasta me duelen mis propias cuerdas vocales al escucharla. Su voz es verdaderamente poderosa.
Una de mis canciones preferidas del disco es “Overflow”, la cual, con sus influencias electrónicas experimentales, ejemplifica el sonido diverso de “From Zero”. Tiene algunas partes vocales profundas y etéreas, con Armstrong cantando en un registro alto, algo que no es tan usual en el resto del disco.
En “Two Faced” la banda trae al presente el sonido de su disco debut, con un riff principal que recuerda al riff metalero de “One Step Closer”, y Shinoda contribuyendo su característico rap, intercalándolo con los poderosos gritos de Armstrong en los coros. Linkin Park en su pura esencia.
Con todas las canciones rondando los 3 minutos, y compuesto por solo 10 temas, “From Zero” tiene una duración de poco más de media hora, convirtiéndose en el álbum más corto de Linkin Park a la fecha. Aunque la banda siempre ha optado por discos relativamente cortos, me pregunto si esta duración es una respuesta a la sobresaturación del mercado musical y a la limitada capacidad de atención de la generación de la era de TikTok. Solo puedo especular. Sea cual sea la razón, el disco fluye bien, y nunca se extiende más de lo necesario, logrando mantener al oyente enganchado de principio a fin.
A pesar de la negra sombra de Bennington que sigue presente sobre la banda, se nota que el disco fue creado con entusiasmo. Esto se puede apreciar no solo a través del buen sentimiento que transmite la música, sino por el tono amigable y humorístico de los pequeños fragmentos de conversaciones en el estudio entre Armstrong y Shinoda, que aparecen intercalados entre algunas canciones.
Además de la incorporación de Armstrong, la formación de la banda ha visto otros cambios importantes. Brad Delson, guitarrista, quien aún es oficialmente parte del grupo, y participó en la producción de “From Zero”, decidió que no tocaría en la gira de las presentaciones en vivo en las que Linkin Park se ha embarcado para promocionar el disco, siendo suplido por alguien más. Por último, el baterista Rob Bourdon, miembro fundador, declinó regresar a la banda, y fue sustituido por el productor y multi-instrumentista, Colin Brittain.
De esta forma, la banda no solo ha regresado de manera triunfal, sino que también ha evolucionado. Considero que Linkin Park no defraudará a los viejos seguidores, tal como lo demuestra la cálida recepción que ha tenido el regreso del grupo, y además atraerá muchos nuevos.
“From Zero” es un excelente disco, en el cual la banda se mantiene fiel a su sonido tradicional, y a la vez explora nuevos horizontes musicales. Armstrong trae una nueva y bienvenida dimensión a Linkin Park, y en lo personal me entusiasma mucho el futuro del grupo.