La banda sueca de metal progresivo, Opeth, lanza su nuevo álbum, titulado "The Last Will And Testament" ["La Última Voluntad y Testamento"].
La obra es notoria por algunos aspectos. Primero que todo, Mikael Åkerfeldt (voz, guitarra y compositor principal) vuelve a utilizar gruñidos vocales tipo death metal, que recuerdan a la banda en su era inicial, cuando su énfasis era tocar ese estilo musical. Esta brutal forma de cantar se intercala con el uso de un estilo vocal limpio y melódico, característico desde que Opeth evolucionó hacia el metal progresivo.
Por otro lado, el álbum es un interesante disco conceptual. Está basado en la idea de la lectura del testamento de un hombre. Las canciones no tienen nombre como tal, sino solamente un identificador numérico para representar los párrafos del testamento.
Sobre este concepto, Åkerfeldt comenta: "Tropecé con la idea de poner la historia completa como si hubiera sido escrita en un documento legal, como un pedazo de papel antiguo con párrafos como, 'Mi hija recibirá la casa de campo', y cosas por el estilo. Pero es más bien una especie de confesión, donde el patriarca revela secretos sobre sí mismo, su paranoia y sus arrepentimientos. Y algunos de estos secretos afectarán inmediatamente a sus hijos de una manera existencial."
La lectura del testamento es algo a tener en cuenta para poder apreciar el disco en su totalidad. Ese concepto, mezclado con los gruñidos de death metal, y la intensa y compleja música metalera, crea un ambiente particular e intrigante que coquetea con el horror y, en algunos momentos, causa una sensación algo espeluznante y macabra, pero siempre de una forma elegante. Es un sonido con clase. Opeth es una banda de primera categoría después de todo, y los integrantes saben perfectamente lo que están haciendo.
Adicionalmente, el álbum cuenta con la participación de dos artistas invitados: Joey Tempest, vocalista de la banda sueca de rock "Europe", y sin duda el más reconocido entre ambos, Ian Anderson, vocalista y flautista de la legendaria banda británica de rock progresivo, Jethro Tull, quien presta su talento en la flauta y en la narración de algunos fragmentos del testamento.
De entrada, hay mucho que absorber. Pero eso no es nada comparado con la música de las canciones. ¿Cómo comenzar a describir un disco que contiene música tan elaborada y densa? Es música que no detiene su complejidad ni por un segundo. Os advierto, es un intenso metal progresivo que será capaz de deleitar a cualquier conocedor de la música de Opeth, en la misma medida que hará que vuestras mentes procesen una enorme cantidad de información musical.
Los únicos momentos en los que se puede encontrar algún reposo del continuo flujo de complejo metal progresivo son los cortos fragmentos de música limpia y más tranquila, aunque no menos compleja, en los que las canciones se apoyan como un súbito contraste. Estos fragmentos no suelen ser muy largos, y al ser relativamente esporádicos, puede causar la impresión inicial de que el metal progresivo no se detiene en lo absoluto
En las primeras escuchas del disco, la experiencia puede resultar abrumadora, por lo que recomiendo tomarlo tranquilamente e ir asimilando el material poco a poco, a través de varios días. De esta forma, "The Last Will And Testament" va revelando los detalles de su belleza y la identidad particular de cada canción.
Y bueno, debo decir que personalmente nunca he sido fanático del death metal, y comencé a seguir a Opeth cuando ya la banda había tomado una dirección de metal progresivo, por lo que tenía mis dudas sobre si me iba a gustar, o incluso si iba a soportar, el uso de los gruñidos tipo death metal en "The Last Will And Testament".
Creo que eventualmente les encontré cierto gusto. Llegué a comprender los gruñidos death metal simplemente como "un sonido más", que contribuye a la atmósfera que la banda quiere crear. Y su uso tampoco es todo el tiempo, sino solamente para puntuar ciertas frases. Hay un buen balance entre los gruñidos y la voz limpia.
El disco termina con "A Story Never Told", canción que se diferencia del resto por ser la única que cuenta con un título, y además es una hermosa balada. Un final bienvenido considerando la brutal intensidad que le precedió.
"The Last Will And Testament" seguramente deleitará a todos los seguidores de la banda, así como a cualquier otro fanático del metal progresivo, aunque puede ser que algunos encuentren un poco difícil de disfrutar los gruñidos de death metal si no están acostumbrados a ellos. En general, un gran álbum que cuenta con múltiples capas por descubrir.
