Reseña: Deep Purple =1

Deep Purple regresa con un nuevo disco titulado =1, lanzado en julio de este año. Producido por Bob Ezrin, es notable por ser el primer álbum grabado con Simon McBride, guitarrista que reemplaza a Steve Morse, quien estuvo con Purple desde 1994 hasta el año 2022, casi tres décadas.

Es interesante notar cómo afecta su presencia a la música de la banda. A mi criterio, es positiva, quizás revitalizándolos. Y es que llega un momento en que casi todos los grupos antiguos parecen sonar de forma genérica, como si estuvieran tocando la misma canción siempre o haciendo un cover de ellos mismos; como una idea generalizada de cómo deberían sonar.

¿Cuál es el punto que diferencia a las bandas antiguas que son maestros en lo que hacen de aquellas que están estancadas y suenan poco originales y repetitivas? Tal vez los fanáticos puedan dar esta respuesta.

Y bueno, Deep Purple ya tiene sus fans establecidos. A estas alturas de su carrera, que comenzó en 1968, cualquier nuevo lanzamiento difícilmente va a afectar su legendario legado. Quizás cada nuevo álbum que realicen ya solo sea una excusa para hacer giras. Puede que nunca lleguen a superar los mejores discos de su carrera, pero probablemente esto sea innecesario y nadie lo esté esperando realmente.

Dicho esto, ¿tiene =1 el sonido “Purple”? En general, sí: riffs rockeros, mucho órgano distorsionado y percusivo, sonido pentatónico, y ritmos de batería con swing. Se nota que musicalmente, si bien no hay nada nuevo, la banda le pone ganas, especialmente el nuevo guitarrista, quien posiblemente sea el que los esté empujando. Su estilo le queda perfectamente al conjunto, complementándolos y nunca tratando de ser la estrella principal. Quizás la guitarra sea lo mejor del disco.

Por momentos es música entretenida, aunque sinceramente no siempre me cautiva. Cuando la banda invoca deliberadamente el sonido clásico Purple es cuando más me entusiasman, aunque sinceramente no noto mucha diferencia entre cada canción. Todas suenan de forma muy similar. La banda no parece buscar deliberadamente salirse del guion establecido. En este sentido, las únicas piezas que resultan algo distintivas son If I Were You y I’ll Catch You, baladas donde, aunque mantienen el mismo estilo general del disco, al menos bajan las revoluciones.

Donde más se notan los años a la banda es a través del vocalista, Ian Gillan, quien a sus 78 años suena muy inconsistente, como es de esperarse. A veces incluso suena bastante mal. La mayoría del tiempo es pasable, aunque en algunas ocasiones preferiría que se quedara callado, para ser honesto. Ocasionalmente suena muy bien, como en Lazy Sod, el primer sencillo del disco, pero no siempre es así en el resto de las canciones.

Algunas de mis canciones favoritas:

Portable Door: esto parece Purple esencial. El inicio es rockero e intenso. El riff de los versos recuerda mucho a sus discos setenteros. Gillan suena muy bien aquí. Es una canción que me mueve emocionalmente. Excelentes solos, especialmente el solo de órgano. Construyen la tensión y la liberan de una forma muy grata. Cualquiera que escuche esta canción será incapaz de confundir a la banda.

Old-Fangled Teeth: comienza con un ritmo shuffle, divertido, en total swing. Un sonido que se extiende al resto de la canción, el cual podría casi confundirse con un jazz, con su línea de bajo caminante (walking bass line,) si no fuera por su deliberado sonido rock. En el medio de la canción aparecen riffs de órgano típicos de Purple, muy interesantes. Gracias a las sorpresivas partes instrumentales es una canción bastante entretenida.

Lazy Sod: debo decir que esta canción me encanta. No es sorpresa que haya sido la elegida para representar inicialmente al disco. La banda galopa con un sonido Purple que no defrauda. Gillan suena excelente. Es una canción realmente buena, que me mueve y me dan ganas de volver a escucharla. Buenísimos solos de guitarra y órgano.

Now You’re Talkin’: otra canción que me recuerda muchísimo a su sonido clásico. Piensa en Highway Star, con su ritmo acelerado, aunque nunca alcanzando la misma intensidad. Pero eso sí, al oírla no hay duda sobre cuál es el grupo. Esta canción es uno de los mejores momentos en =1. Excelentes partes melódicas de guitarra.

Bleeding Obvious: la última canción del disco es una de las mejores de la colección. Mezcla el típico sonido del disco con más diversidad, musicalidad y creatividad. Me hubiera gustado que el resto del disco se inclinara más en esta dirección.

=1 es un disco que, aunque no me parece esencial, lo recomiendo para todos los fans de la banda o incluso para fanáticos del rock clásico que tengan curiosidad sobre lo que está haciendo Purple hoy en día. Que este disco exista tal vez es un poco un milagro, dada la venerable edad del grupo, que aunque no tiene la misma energía que solían tener en sus mejores años, aún se nota que tienen mucho entusiasmo, y aún nadie sabe hacer el sonido Purple mejor que ellos mismos.

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