Geddy Lee, mejor conocido como cantante y bajista de la legendaria banda de rock, Rush, lanzó recientemente su autobiografía, titulada “My Effin’ Life”.
Cuando vi el anuncio del lanzamiento tuve que comprarla en ese mismo instante. Rush es una de las bandas favoritas de toda mi vida, y conocer mejor su historia, contada por el propio Geddy Lee, es algo que me entusiasmó automáticamente.
En la actualidad, dedico más tiempo a escuchar audiolibros que a la lectura, así que lo primero que hice fue hacer una búsqueda en la app de Audible, deseando con ansias que no solo ya estuviera disponible la versión en audiolibro, sino que además fuera narrada por el mismo Geddy Lee. Efectivamente, así fue. Compra inmediata.
Debo decir que esta tendencia actual de que los autores narren sus propios audiolibros me resulta encantadora. He notado que, por el momento, en general solo aplica a obras de no ficción, pero ya es algo relativamente común, incluso esperable. ¿Qué mejor que escuchar la voz del propio autor, haciendo una narración con el tono con el que pensó el texto al escribirlo?
En el caso de Geddy Lee, sus inflexiones vocales y las emociones que transmite mientras va realizando la lectura le agregan muchísimo color y expresividad a la narrativa. Por momentos ríe, por momentos es serio y solemne, incluso unas cuantas veces hasta canta a capella. Es un verdadero deleite escucharlo.
Geddy narra su vida desde su infancia y dedica un buen porcentaje del libro a exponer el ambiente en el que creció en un suburbio en Toronto, como hijo de emigrantes judíos polacos, sobrevivientes de campos de concentración de la Segunda Guerra Mundial. Este último punto, especialmente su herencia judía, tuvo un impacto importante en la vida del autor, como se revela durante el resto del libro.
Incluso hay un largo capítulo dedicado exclusivamente a contar la historia de cómo sus padres fueron capturados, cada uno por su cuenta, por el régimen Nazi. Las circunstancias en las que luego se conocieron durante su estadía en los distintos campos de concentración, solo para ser separados. Su anhelado reencuentro después de haber sido liberados y su emigración a Canadá.
Pensé que ese capítulo iba a ser aburrido, ya que lo que quería era escuchar la historia de la banda, pero para mi sorpresa fue una de las partes más memorables del libro. Siendo además yo mismo descendiente de emigrantes judíos polacos, el capítulo fue especialmente significativo para mí.
Volviendo a la vida de Geddy, si bien al inicio el autor rememora de una forma relativamente extendida los eventos que poco a poco culminaron con la formación y el éxito de Rush, en algún momento la narración se vuelve un repetitivo ciclo sobre Rush grabando un nuevo disco, seguido por extensas giras, seguido por grabar otro disco, y luego otra larga gira, una y otra vez.
Cuando llegué a este punto, sentí que la narración avanzaba demasiado rápido, especialmente después de que Rush ya se hubiera convertido en un acto internacional establecido.
Describir una carrera tan larga como la de Rush, de casi 50 años y 20 discos de estudio, no suena como una tarea fácil. Es comprensible que el autor no siempre entre en tantos detalles y que muchas veces solo haga un breve resumen de las actividades de la banda durante un período determinado, sin extenderse tanto. Había muchos años de historia por cubrir.
Aún así, podemos llegar a conocer muchos episodios sobre su vida en las giras y sus experiencias con distintas bandas, algunas muy grandes, con las que Rush compartió el escenario, tanto en su época inicial como teloneros, y luego como artistas principales. Me pareció gracioso saber además cómo algunos de sus conciertos no fueron en lugares tan glamurosos ni amenos.
Uno de mis aspectos favoritos del libro fue poder conocer mejor la relación de Geddy con sus compañeros en Rush: Alex Lifeson, guitarrista, y Neil Peart, el baterista y letrista, quien falleció en el 2020.
Mientras que muchas otras bandas exitosas usualmente terminan con peleas internas entre los egos de sus miembros, este no es el caso de Rush. En cada párrafo y mención que Geddy hace de sus dos compañeros, se nota su estrecha y cálida amistad, y el enorme cariño y respeto que tienen el uno por el otro, aún en la actualidad.
En la narración no falta el típico consumo de drogas en el mundo de la música, el cual Geddy aborda como algo gracioso, pero me parece notable la ausencia de las esperables historias de promiscuos encuentros con fanáticas (groupies) de la banda. No sé si creería que los miembros de una exitosa banda como Rush nunca se involucraron en las tentadoras ofertas amorosas que seguramente les habrán sido usuales, pero si así fue, no lo menciona.
En su lugar, llegamos a conocer sobre la relación de Geddy con su esposa. Desde cómo se conocieron desde adolescentes y los problemas que surgieron entre ellos con las constantes giras de Rush.
Geddy además nos cuenta sobre algunos de sus pasatiempos geek: desde leer a Tolkien y Ayn Rand en las giras (e inspirarse en ellos para las composiciones musicales de la banda,) hasta coleccionar tarjetas de béisbol o tomar fotografías de aves.
Un aspecto que disfruté muchísimo fue conocer el respeto que Geddy tiene por toda la música que lo ha influenciado desde joven. Se nota su devoción musical y tiene un conocimiento enciclopédico de discos, bandas y sus miembros. Muchas veces tuve la impresión de que se expresaba con una gran emoción y admiración al referirse a algunos de sus héroes musicales, como por ejemplo, al grupo de rock progresivo, Yes.
Para finalizar, considero que el libro está escrito de una forma clara y fácil de seguir. No me pareció aburrido en ningún momento. El tono de Geddy siempre es humilde, entusiasta, perspicaz y muy agradable, algo aún más notorio en la versión de audiolibro.
Por el momento, parece que el libro solo está disponible en inglés.
A mi criterio, un libro altamente recomendable, especialmente si se es fanático de la música de Rush. Una visión directa a la vida y la mente de un artista muy inteligente, reflexivo y multi-talentoso. Y sobre todo, una historia de incansable perseverancia.
Para ampliar tu experiencia, haz clic aquí para ir a una playlist con mis Top 10 canciones de Rush.
