Top 10 Guitarristas

Presento aquí una selección de mis 10 guitarristas favoritos. Cada uno de ellos posee rasgos distintivos que me han cautivado y conectado con su música de manera única y profunda.

Crear esta lista no fue una tarea fácil, podría haber extendido la selección a más de treinta nombres sin problema, así que limitarla a solo 10 ha supuesto un verdadero desafío.

10. Marty Friedman

Su carrera es fascinante. Después de haber sido parte de la banda de thrash metal Megadeth durante 10 años, un período en el que dejó su marca, decidió súbitamente abandonar la banda y mudarse a Japón alrededor del año 2000. Desde entonces, ha tenido una exitosa carrera como solista, participando en la escena musical local japonesa.

Aunque siempre he podido apreciar la genialidad de sus aportes en la discografía que grabó con Megadeth, no fue sino hasta haber escuchado algunos de sus discos en solitario, durante su etapa japonesa, especialmente sus discos de versiones de canciones de J-pop, que llegué a apreciarlo verdaderamente y me convertí en un enorme admirador.

Friedman es un guitarrista con un enorme control de su instrumento. Articulado y dinámico. Toca de manera muy limpia y con una técnica excelente. Además, posee un gran sentido de la melodía. Puedo escuchar el disfrute, el sentimiento y la entrega con la que toca cada nota. Aunque ha mantenido su inclinación metalera, siempre parece estar dispuesto a ampliar su conocimiento musical, su complejidad y su repertorio de sonidos exóticos, aspectos por los que fue reconocido desde sus años en Megadeth. Más que ningún otro guitarrista de esta lista, es él quien más me transmite la impresión de estar escuchando una historia cuando oigo sus canciones.

9. Johnny Marr

Un verdadero mago del sonido. Fue una corta trayectoria, y apenas un puñado de discos grabados con The Smiths, pero fueron suficientes para haber creado una leyenda musical aún celebrada hoy en día. Si bien ha tenido una carrera exitosa por su cuenta después de la disolución de The Smiths al final de la década de 1980, son las canciones que grabó junto a Morrissey y el resto de la banda por las que más ha sido celebrado.

La música de The Smiths cuenta con una base creada por diversas capas de sonidos que Marr agregaba con su guitarra, y ocasionalmente con teclados. Muchas veces, eran geniales arpegios de carácter brillante, cortesía de la guitarra Rickenbacker que solía favorecer en esa época, o rasgueos tintineantes. A veces usaba un slide, o incluso agregaba ruidos con feedback o dispositivos electrónicos.

Sea la forma en que lo hiciera, el resultado es que la música de The Smiths estaba conformada por un entretejido collage sónico, ordenado, armónico, a veces intenso e inesperado, generalmente sutil, pero siempre delicadamente elaborado. Para maravillarse.

8. Jeff Beck

Creo que nunca he escuchado a un guitarrista tocar de manera más articulada, detallada y expresiva que Jeff Beck. ¿Ha habido alguna vez alguien en la historia que haya realizado una exploración sónica de la Fender Stratocaster mayor que Jeff Beck?

Reconocido como un héroe de la guitarra por los propios héroes guitarristas de todo el mundo, escuchar a Jeff Beck es un verdadero placer para los sentidos. Con cada nota de sus solos comunica una profundidad impresionante. Su expresividad es oscilante y sensible; su control dinámico y de texturas, asombroso.

Sinceramente, no percibo separación alguna entre el hombre y su instrumento. Recuerdo haber leído en una entrevista para Guitar World que él mismo dijo algo similar sobre su Stratocaster: “Mi Strat es otro brazo, es parte de mí. No se siente como una guitarra en absoluto. Es una extensión que se convierte en mi voz.” Puede sonar a cliché, pero en el caso de Jeff Beck, es la más pura verdad.

7. Alex Lifeson

El guitarrista de Rush no suele recibir el reconocimiento que merece. Creo que una de las razones es que sus compañeros de banda no fueron otros que Geddy Lee y Neil Peart, ambos mundialmente reconocidos como dos de los músicos más virtuosos de la historia en sus respectivos instrumentos.

Es difícil escuchar a Rush y no sentirse impresionado por Lee y Peart, lo que hace que las contribuciones de Lifeson a menudo pasen inadvertidas.

Lifeson ha dicho en múltiples ocasiones que uno de sus principales objetivos en Rush era llenar el mayor espacio sónico posible, como consecuencia de que Rush era solo un trío y sentía la necesidad de compensar por ello.

Para esto, Lifeson utilizaba una variedad de efectos especiales, acordes complejos y arpegios vibrantes, que resultaban en gigantescos brochazos de sonido, creando un fondo armónico denso sobre el cual sus compañeros construían partes más dinámicas y notorias.

Lograr esto requiere de gran destreza y planificación, además del considerable talento necesario para estar a la par con sus dos compañeros. Y con cada paso que ellos daban, tejiendo la particular complejidad de las canciones de la banda, él estaba ahí, junto a ellos, desempeñando su papel a la perfección, con precisión y enfoque. Y cuando llegaba su momento de hacer solos, tampoco decepcionaba.

6. Juan Valdivia

Conocido popularmente entre los aficionados de Héroes del Silencio como 'el maestro', es un guitarrista cuya apreciación, por mi parte, ha crecido con el tiempo. Su estilo distintivo de arpegiar combinaba elegancia con un matiz de caos, aportando a su música una característica única y vibrante. Ninguno de sus fraseos era exactamente igual al anterior, lo cual contribuía a la sensación de movimiento y profundidad en la música de Héroes del Silencio.

Sus riffs, excelentes y enérgicamente rockeros, establecen una base sólida y contagiosa en cada canción. Por último, pero no menos importante, sus impresionantes solos. El maestro siempre ha demostrado un talento extraordinario para crear líneas musicales melodiosas, emocionantes e inolvidables, que se quedan resonando en la memoria del oyente mucho después de que la música ha terminado.

5. Eddie Van Halen

Como se ha dicho una y otra vez, Eddie podría considerarse sin mucha dificultad como uno de los mejores guitarristas de la historia. No es ninguna sorpresa el bien merecido reconocimiento del que fue acreedor desde que Van Halen se convirtió en una banda prominente. Su legado es incomparable. Su forma de tocar ha sido constantemente imitada, y su sonido es uno de los más perseguidos por guitarristas de todo el mundo.

Siempre dispuesto a experimentar con diferentes enfoques y técnicas, constantemente empujaba los límites de lo que se podía hacer con la guitarra eléctrica. La palabra "genio" le queda corta.

Nunca deja de sorprenderme el enorme dominio que Eddie tenía de su instrumento. Siempre tocaba con un tremendo dinamismo. Sus partes impresionaban y elevaban las canciones de Van Halen a otro nivel, y es que no solo era un guitarrista extremadamente hábil técnicamente, sino también sumamente musical.

4. Adam Jones

El guitarrista de Tool es como una extraña mezcla entre un oscuro artista de obras abstractas y una imparable máquina metalera. Es experto en utilizar su Les Paul junto a una combinación de distintos amplificadores para crear memorables riffs y enormes paredes de guitarras gruñendo, solos disonantes y punzocortantes, partes en compases poco comunes, e incluso profundos momentos sutiles, etéreos y espirituales, envueltos en sensibilidad.

Jones es también el principal responsable de la creación de los originales videos de la banda y de las impactantes visuales proyectadas en pantallas gigantes durante sus conciertos. Un artista visual y musical complejo, brillante y talentoso.

3. Jimmy Page

¿Qué puedo decir sobre Jimmy Page que no se haya dicho ya? Es como enfrentarse a una tarea destinada al fracaso. Haré un breve intento, mencionando lo que me resulta más relevante.

Hay muchos aspectos en la música de Led Zeppelin que me enganchan con la banda, pero uno de mis favoritos es que encuentro que cada una de las partes de Jimmy Page consistentemente resuena con una sensación de profundidad inmensa, como nunca antes he escuchado en otro guitarrista.

Lejos de ser solamente el producto de los aspectos técnicos que conforman su sonido, o de la guitarra que estuviera utilizando (generalmente su confiable Les Paul de 1959), esto sin duda nace de su forma particular de tocar. Es el cliché de que “todo está en sus propias manos”, pero realmente parece ser una noción táctil instintiva que provoca su toque tan único. Talento natural quizás, mezclado con un dominio excepcional de su instrumento y su vasta genialidad para crear un interminable arsenal de partes originales y perdurables.

Es importante recordar además su notable labor como productor principal de los icónicos discos de Zeppelin. Un genio que sabía perfectamente lo que estaba haciendo.

2. John Petrucci

Petrucci es un maestro guitarrista, algo que creo es evidente para cualquier fanático de Dream Theater.

Lo que quizás no resulte tan obvio es que él no es solamente una máquina de producir largas partes laberínticas en tiempos extraños o de ejecutar perfectamente su instrumento a una velocidad de 10,000 notas por segundo. Es uno de los pocos guitarristas que conozco, y posiblemente el mejor en este sentido, que además de poseer enorme velocidad y precisión, junto con un completo dominio técnico de su instrumento en diversos estilos, puede fácilmente bajar las revoluciones y tocar pasajes lentos y hermosos, con legítima profundidad y sentimiento. Con un toque hermoso. Con corazón.

De hecho, siempre he pensado que Petrucci es el alma de Dream Theater. A mi parecer, él está en el centro de la música de la banda, y todo gira a su alrededor. Y esto no solo lo considero en un aspecto técnico, por ser la guitarra rítmicamente central en la música de Dream Theater o por ser Petrucci uno de sus compositores principales. Pareciera que todos los demás miembros de la banda siempre están siguiéndolo en todo momento, algo que me parece que tiene mucho que ver con la energía y el carisma con que John Petrucci permanentemente envuelve a la música nada sencilla que produce Dream Theater.

Un guitarrista completo, si alguna vez lo hubo.

1. David Gilmour

Aunque a veces pasen largos períodos en los que Pink Floyd desaparece por completo del repertorio musical que llega a mis oídos, eventualmente escucho de nuevo las primeras notas del solo en la introducción de "Shine On You Crazy Diamond"... y suspiro.

Nadie más hace lo que hace David Gilmour. Nadie más produce esa magia. Ese toque maravilloso, que parece tener el mayor sentimiento, profundidad y tridimensionalidad que un ser humano podría producir alguna vez con una guitarra eléctrica.

Creo que podría argumentar que realmente en esto radica todo. David Gilmour no es un ser humano ordinario. Sus manos tienen el toque de los dioses.

Sus solos me parecen los más excepcionales que he oído alguna vez, incluso cuando en esencia son generalmente simples, compuestos en su mayoría por un sonido de escala pentatónica menor, delay de cinta y una distorsión tipo fuzz. Es su toque, su expresividad, y esa forma única de lograr integrar sus frases dentro de la estructura musical que estén tocando sus compañeros, como un genial e intuitivo arquitecto musical. Sus partes rítmicas también son excelentes y muy bien posicionadas.

No se puede evitar hacer mención del sonido de su Fender Stratocaster. Es increíble. Un sonido que muchos, incluyéndome, usamos una y otra vez como referencia de excelencia; como estándar de cómo debería sonar una guitarra.

Lo he dicho antes, Pink Floyd es una de esas bandas cuyo sonido, su música, es prácticamente un estilo musical en sí. David Gilmour era una pieza fundamental de ello.

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